Una comunidad de propietarios no solo gestiona aspectos cotidianos como el mantenimiento del edificio o la convivencia entre vecinos. También tiene una serie de obligaciones fiscales que deben cumplirse correctamente para evitar sanciones y garantizar una gestión transparente y legal.
¿Conoces qué impuestos afectan a su comunidad y qué declaraciones fiscales deben presentarse? En este artículo podrá conocer estos y otros aspectos clave, como las consecuencias de no cumplir con dichas obligaciones y cómo lograr una gestión administrativa eficiente.
¿Qué es una comunidad de vecinos desde el punto de vista fiscal?
Importancia del cumplimiento fiscal en una comunidad
Tipos de impuestos en una Comunidad de Vecinos
Aunque las comunidades de vecinos no son empresas, sí pueden estar sujetas a ciertos impuestos según sus actividades.
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI)
Este impuesto municipal lo paga cada propietario, pero en algunas ocasiones, si la comunidad es titular de un inmueble común (por ejemplo, un local arrendado), será responsable de su pago.
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Si la comunidad factura por algún servicio (por ejemplo, alquila espacios comunes como un tejado para antenas o placas solares), deberá repercutir y declarar el IVA correspondiente.
Impuesto sobre la renta (IRPF)
En caso de que la comunidad obtenga rendimientos económicos (por ejemplo, de un local alquilado), debe practicar retenciones si paga a profesionales o empresas, y presentarlas ante Hacienda.
Declaraciones fiscales obligatorias a presentar por una comunidad de vecinos
Además de tributar en determinados casos, las comunidades están obligadas a presentar ciertos modelos informativos ante la Agencia Tributaria.
Modelo 347
Es una declaración informativa anual que deben presentar las comunidades cuando realizan operaciones con terceros (proveedores o profesionales) por un importe superior a 3.005,06 euros en el año. Esto incluye, por ejemplo, contratos con empresas de limpieza, mantenimiento, obras, etc.
Modelo 111
Es una declaración trimestral para comunidades que retienen IRPF a trabajadores o profesionales, como servicio de conserjería o limpieza, asegurando el cumplimiento fiscal y el correcto ingreso a Hacienda.
Modelo 190
Se trata del resumen anual del Modelo 111. En él se detallan todas las retenciones practicadas a lo largo del año a trabajadores o profesionales. Es obligatorio presentarlo en el mes de enero y sirve como cierre fiscal de las obligaciones declaradas mediante el modelo 111.
Modelo 184
Aplica en casos excepcionales cuando la comunidad, al obtener ingresos por alquiler de elementos comunes (como una azotea para antenas o alquileres de elementos comunes), se considera entidad en régimen de atribución de rentas y debe repartir y declarar esos ingresos entre los propietarios.
Obligaciones contables y administrativas en el ámbito fiscal
Llevar una contabilidad clara y organizada es tan importante como cumplir con las declaraciones fiscales.
Libro de actas y libros contables
El libro de actas es un documento clave en toda comunidad, ya que en él se registran todas las decisiones tomadas en las juntas de vecinos. Su correcta conservación y actualización no solo es una obligación legal, sino también una garantía de transparencia y una herramienta útil ante posibles conflictos.
Además, aunque la comunidad no debe llevar una contabilidad formal como una empresa, sí está obligada a registrar los ingresos y gastos, con sus justificantes. Una buena organización asegura una gestión eficiente y sin sorpresas.
Obligaciones de documentación y conservación de facturas
Es imprescindible guardar todas las facturas y justificantes durante un plazo mínimo de 5 años, tanto por razones fiscales como por transparencia y posibles auditorías o revisiones.

Consecuencias de no cumplir con las obligaciones fiscales
No presentar los modelos requeridos o declarar incorrectamente puede tener consecuencias legales y económicas.
Sanciones y recargos
La Agencia Tributaria puede imponer multas, intereses de demora o recargos si detecta errores, omisiones o retrasos. Estas sanciones pueden recaer directamente sobre la comunidad y, en última instancia, sobre los propietarios.
Posibles demandas y conflictos legales
Una mala gestión fiscal puede derivar en conflictos entre vecinos, impugnaciones de acuerdos o incluso demandas si se detecta negligencia o mala praxis por parte del administrador o la junta.
Cómo gestionar las obligaciones fiscales en una comunidad de vecinos
Gestionar las obligaciones fiscales de una comunidad de propietarios puede volverse una tarea compleja, especialmente cuando se trata de retenciones, impuestos o subvenciones. En Finques Riera Blanca, como administradores de fincas en Barcelona, nos encargamos de todo lo relacionado con la gestión fiscal para que tu comunidad esté siempre al día, sin preocupaciones ni riesgos.
Beneficios de contar con un administrador profesional
Conocer bien las funciones de un administrador de fincas es clave para entender el valor que aporta a tu comunidad. Contar con un profesional en este rol no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que además proporciona múltiples beneficios en la gestión diaria y fiscal de la finca:
- Ahorro de tiempo y errores.
- Asesoramiento especializado.
- Tramitación de ayudas y subvenciones.
- Evita sanciones.
- Transparencia y confianza.
Deja en nuestras manos la parte fiscal de tu comunidad y céntrate en disfrutar de un entorno bien gestionado, eficiente y seguro. ¡Hablemos sin compromiso!